Los Caimanes
Hermosa, inteligente, apasionada, Felisa Morel colmaba el vacío de la vida diaria con dos actividades, correr y tener sexo, dos modos de satisfacerse que no lograban ocultar una contracara oscura: la anorexia. La noche del 19 de agosto de 2000, Felisa aparece muerta en su casa del country Los Caimanes, en el norte del Gran Buenos Aires. Estaba casada con el hijo del presidente del country, quien trató, por todos los medios, de desestimar los pormenores de esa muerte. Clara de Marchi —su amiga incondicional— sospecha de la celeridad con la que el médico firmó el deceso e inicia una...