Enseñando al filo de la navaja
Alejandro, un profesor de Matemáticas de instituto habituado a trabajar con alumnado disruptivo de un barrio marginal y complicado, escribe desde la cárcel estas confesiones para limpiar su conciencia tras las muertes de dos alumnas de su tutoría. «Transpi», así lo llama todo el mundo, aprovecha para explicar su metodología basada en el fuerte vínculo con los alumnos y para avisar a docentes y educadores de los riesgos que corre quien siga un camino parecido. Atrapado en un cuadrado que debió ser un triángulo de lo más habitual entre dos chicas y un jovencito guaperas, su...