Un día es un día
Los doce relatos que conforman Un día es un día siguen a distintas mujeres en el devenir de los años, empezando por la infancia, siguiendo con la madurez, para llegar finalmente a una vejez trufada de sabiduría y humor. Sus protagonistas se llaman a veces Betty, otras Ronette o Sally, y no podrían ser más distintas la una de la otra, pero ahí están, hablando de sí mismas y de su relación con los hombres como si fueran un cuerpo compacto, que desfila algo atolondrado por los primeros sinsabores de la adolescencia y luego camina vacilando por los años del matrimonio, de la maternidad ...