Quiero tu voto
Depositar nuestra papeleta en la urna para elegir a un partido político o a un candidato determinado no es un acto ni tan libre ni tan voluntario como pensamos. Nuestras decisiones, más allá de los ideales, están condicionadas por la influencia o manipulación de las campañas políticas así como por las emociones que sintamos y que tan bien saben orquestar los asesores y los equipos de comunicación. Y es que, como explica Pedro Bermejo, «la mejor manera de manipular a alguien es dejarle pensar que es él quien toma la decisión». A través de la lectura apasionante de Quiero tu voto...