Cómo percibimos el mundo

Por sorprendente que parezca, la idea de que el cerebro es quien genera los procesos mentales es relativamente nueva. Los antiguos egipcios, considerándolo un órgano superfluo, lo extraían por la nariz de los cadáveres que embalsamaban. En la Grecia clásica, Aristóteles encontró motivos para ubicar los procesos mentales erróneamente en el corazón. Incluso el filósofo racionalista francés René Descartes, entrado ya el siglo XVII, creía que la mente (o alma) era algo ajeno al cuerpo. En esta novedosa obra, Ignacio Morgado nos sumerge en los secretos del cerebro y analiza con...
