¿Fue él?
En esta breve novela, Zweig nos habla de los celos con su habitual maestría: elusivo, con la virtud de la intriga irresuelta, ahonda en el dolor y el desamparo que produce el sentirnos sustituidos en los afectos de nuestras personas queridas por un tercero que, cuanto menos, tiene los mismos derechos que nosotros. La rabia y la violencia pueden conducir a una venganza que agravará, si cabe aún más, nuestra orfandad. "Un cuento moral sobre la inconveniencia de colocar mal los afectos." Francisco García Pérez, La Nueva España "Stefan Zweig nos hace sentir los latidos del corazón desde...