El amuleto mágico (Mila & Luna 3)

Las aventuras de dos niñas que no son como las demás: Mila, una bruja, y Luna, un hada... Mila y Luna están de vacaciones en un camping maravilloso. Todo es sol, mar y... ¡magia! Hasta que un día conocen a Nina, una sirena que necesita su ayuda: dos malvados emisarios de la Gente Oscura se han apoderado de un valiosísimo peine de plata que pertenecía a su pueblo y quieren usarlo para arrebatarle todos sus poderes...

¡Presentamos a Diego! Diego puede hablar con los animales y, además, rescatarlos cuando están en peligro. Cierta vez, un lobito se encuentra en peligro y Diego pone manos a la obra. Con la ayuda de sus amigos y su prima Dora, Diego encuentra al lobito rápidamente.Pero, ¿podrá rescatarlo? Go, Diego, go!

En las islas Galápagos, vive el gordi-gorrión Saltarín junto a su familia. Él y su hermana cantora se divierten junto a sus amigos Chicharrín y Volantina, y comen muchas semillitas sin mayores preocupaciones. Pero cuando el invierno llega, ya no queda alimento y solo algunos habrán hecho lo correcto para sobrevivir. Acompaña a Saltarín y practica con él cuatro pasos simples (usar, guardar, sembrar y compartir) que te ayudarán a entender cuán valioso es pensar en el futuro.

S ́acosta el moment. Finalment, el monstre Bu s ́enfrentarà amb la fusió dels petits. . . De moment, en Trancs i en Goten s ́entretenen fins a l ́últim moment a la sala de l ́Esperit del Temps. Cor Petit demanarà a en Bu uns minuts més, perque els nois necessiten descansar per estar en plena forma!! Tot valdrà per destruir a en Bu i salvar una vegada més al planeta Terra d ́aquest assassí que ha destruit ciutats senceres i que ha eliminat a milers de persones.

Frente a la fuente de deseos, Emilio tiró una modena y, cerrando los ojos, pidió tener una mascota. ¡Pero una de verdad! Ya estaba harto de pedirle a sus papás que le compraran una y que su mamá siempre le contestara ¿Para qué más mascotas? Ahí tienes los peces que te compré en la tienda. Emilio no podía entender por qué su mamá le llamaba mascotas a unos (bichos) que vivían prisioneros en una pecera, que abrían la boca sin hacer ruido y que, para colmo, no podía acariciar.