Acusáis a la mujer sin razón

Porque nos humillan, nos juzgan, nos lastiman... por eso gritamos, exigimos, caemos, lloramos, nos levantamos... nuestros cuerpos están encarcelados con nuestro pasado y dolor, pero no nuestros reclamos de justicia y el anhelo de ser libres y tratadas con dignidad. Al entrar en prisión, muchas veces por un delito que no cometieron, las mujeres en México enfrentan la dureza que implica su condena, y también, de manera sistemática, severas injusticias en sus procesos penales, desatención en las mínimas normas de higiene y discriminación. Este libro ofrece un panorama desolador de la...


























































