Malba Tahan, cuyo nombre real era Joaquín de Vivero, nació el 25 de diciembre de 1895 en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. Este prolífico escritor, conocido principalmente por su obra en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, se destacó por su estilo narrativo y su capacidad para integrar elementos de la cultura árabe y oriental en sus relatos. A lo largo de su vida, Tahan se convirtió en un referente dentro de la literatura brasileña, dejando un legado que perdura hasta hoy.
La formación de Tahan fue diversa. Desde joven mostró interés por las matemáticas y la literatura, lo que lo llevó a estudiar ingeniería. Sin embargo, su pasión por la escritura lo llevó a dedicarse a la enseñanza y la divulgación de la cultura. En su obra, Malba Tahan buscó sobre todo transmitir conocimientos matemáticos a través de un enfoque ameno y accesible, lo que lo convirtió en un pionero en este ámbito.
Una de las obras más famosas de Malba Tahan es “El Hombre que Calculaba”, publicada en 1938. Este libro, que narra las aventuras de un matemático persa llamado Beremiz Samir, está impregnado de una rica tradición narrativa que combina matemáticas y un sinfín de historias fascinantes. Gracias a esta obra, Tahan logró acercar las matemáticas a un público más amplio, convirtiéndolas en un tema de interés y disfrute.
El estilo de Tahan es inconfundible. Incorporando elementos de la cultura árabe y relatos populares, sus escritos reflejan su amor por las historias y su deseo de educar al mismo tiempo. Además de “El Hombre que Calculaba”, otros títulos destacados de su carrera incluyen “Las Aventuras de un Matemático” y “El Tesoro del Sultán”. Estas obras no solo son entretenidas, sino que también están llenas de enigmas y acertijos matemáticos que invitan al lector a participar y reflexionar.
Malba Tahan también se destacó por su labor como divulgador cultural. En 1946, fue uno de los fundadores de la Editorial Brasiliense, donde se propuso publicar obras que expusieran la cultura y el saber en un formato accesible. Su compromiso con la educación lo llevó a dar charlas y conferencias, inspirando a muchas generaciones de jóvenes a interesarse por las matemáticas y el conocimiento en general.
A lo largo de su vida, Tahan recibió diversos reconocimientos por su labor literaria y educativa. Su influencia se puede sentir en las aulas de Brasil y en los corazones de aquellos que descubrieron su pasión por las matemáticas a través de su pluma. Además, su trabajo ha sido traducido a varios idiomas, lo que ha permitido que su legado trascienda fronteras.
El 25 de enero de 1974, Malba Tahan falleció en su ciudad natal, dejando un vacío en la literatura brasileña. Sin embargo, su obra continúa viva, inspirando a nuevas generaciones a explorar el fascinante mundo de las matemáticas de una manera divertida y accesible. Su habilidad para contar historias y su dedicación a la enseñanza lo convierten en un ícono perdurable en la literatura y la educación no solo en Brasil, sino en todo el ámbito de habla hispana.
En resumen, Malba Tahan no solo fue un escritor, sino un maestro y un contador de historias que logró unir su amor por las matemáticas y la literatura en una combinación única. Su legado perdura tanto en las páginas de sus libros como en el impacto que tuvo en la educación y la cultura en Brasil y más allá.