Aro, el guerrero lobo

El amor es como una flor: debe cultivarse para que persista, y al mismo tiempo es fugaz como su aroma y su belleza. Sin embargo, tambi�n hay amores que, pase lo que pase, te acompa�ar�n toda la vida. Entender esto es aprender a amar y crecer. La historia de Aitana, Luc�a y Delia gira en torno a este duro y doloroso aprendizaje. Las tres son amigas incondicionales, al filo de los treinta a�os, que vuelven a reunirse en Madrid tras la muerte de Julio, pareja de Luc�a. Este evento marcar� para cada una de ellas un nuevo comienzo en sus vidas lleno de sorpresas, y en el cual...

Sinopsis: Caleb Hart, de casi quince años, es un manipulador de cadáveres. Cuando los adolescentes reciben un cóctel farmacéutico aprobado por el gobierno durante la escuela, las habilidades paranormales comienzan a manifestarse ... Después de que Caleb descubre que tiene algo poco común, "Levantador de los Muertos", debe hacer lo que sea necesario para esconderse de una agencia gubernamental encubierta cuyo objetivo es la explotación. Caleb busca refugio con su nueva novia, Jade, hasta que se da cuenta de que ella necesita tanta protección de su familia como él del gobierno. De...

Cuando se publicó por primera vez en 1899, The Awakening sorprendió a los lectores con su tratamiento honesto de la infidelidad conyugal femenina. Las audiencias acostumbradas a las piedades de la ficción romántica victoriana tardía quedaron desconcertadas por el atrevido retrato de Chopin de una mujer atrapada en un matrimonio sofocante, que busca y encuentra un apasionado amor físico fuera de los límites de su situación doméstica.Además de su tratamiento inusualmente franco de un tema entonces controvertido, la novela es ampliamente admirada hoy por sus cualidades literarias....

Al-Mamun, tenía una hija llamada Casilda. Cada noche, cuando todos dormían en el castillo de Al-Mamun, Casilda se levantaba del lecho y, entreabriendo la puerta y las ventanas de su aposento, escuchaba lamentos y gemidos que venían desde el foso. En sus visitas a las mazmorras de la fortaleza curaba las heridas de los prisioneros, los alimentaba y les daba consuelo, mientras hablaba con ellos y se le despertaba cierta curiosidad por la religión cristiana a la que estos hombres no renunciaban pese a sus penalidades.