Cuac! Cuac!

- ¿Y si el abuelo no editó estas historias por propia voluntad? - ¿Y si se arrepintió en el último momento? ¿Hago bien? - ¡No! Sé que hago lo correcto. Estimado lector, estás a tiempo de averiguar si Ingrid, tras descubrir en el desván de su casa estas páginas de historietas olvidadas, actúa como debe al compilarlas como lo ha hecho en este álbum. Sigue su disquisición en las páginas de Para el Rastro. Su abuelo en la ficción no es otro que Rubén del Rincón, autor que, pese a su di-latada trayectoria profesional, aun nos sabe a poco, ¡queremos más! Hemos podido apreciar su ...

¿Qué pasa cuando la vida es una mierda y solo puedes decir la verdad? Tras una relación tremendamente aburrida y movidas varias, Paloma se encuentra sumergida en una terrible crisis personal y decide mandarlo todo a la mierda, empezando así una vida nueva. Pero, de repente, todo parece descontrolarse. Paloma no puede dejar de decir verdades como puños y empiezan a suceder situaciones un tanto disparatadas. ¿Cómo se ve la vida si nos bebemos el vino de la verdad? La primera novela gráfica de Brush Willis, una dosis de humor ácido sobre la vida misma.

A nighttime stroll through the streets of Paris takes the narrator on a psychological journey as he explores his passion for the night and the mysteries it holds. Treading the fine line between dream and reality, the narrator describes the city of Paris as it appears to him, and only to him, as other pedestrians and witnesses begin to disappear. This almost hallucinatory story is brought to life in this illustrated Spanish and French bilingual edition that will entrance young readers as well as adults. Un paseo nocturno por las calles de París lleva al narrador por un viaje psicológico...

Cuando Sawoo sufre acoso escolar, su único amigo, Kido, promete ayudarle a convertirse en el más malote de todos. Sin embargo, Kido se va al extranjero después de enseñarle a Sawoo solo dos de las tres reglas de oro. Sawoo empieza a seguir las dos reglas a rajatabla y no para de escribirle cartas a Kido, con la esperanza de averiguar la última de las tres reglas, pero no recibe nunca respuesta. Después de cuatro años sin saber de él, un día, Kido se presenta ante Sawoo, creyendo que eran cartas de amor.