En el caso de "Retrato de un Poeta" (Francisco Adrián Escobar, 1991) nos encontramos con su alter ego, con esa dualidad que envuelve la obra de principio a fin. Describe por completo su personalidad sin guardar nada, su cotidianidad, el peso del pasado y el pensamiento filosófico también forman parte de esta obra en la que el autor utiliza la rima para adornarlo, porque no olvidemos que es un poeta urbano. Es contradictorio: Primero se describe como un suicida, solitario, con un odio hacia Dios y la religión, tal como se describiría un chico malo, pero es todo lo contrario; es un chico...