El poder esotérico de Mata Hari

Sin duda, Paige Turner era la mejor bibliotecaria de la ciudad. Y Shane Huntington, un atractivo policía, siempre acudía a ella cuando necesitaba un consejo. ¡Y vaya si lo necesitaba! Tenía que encontrar a la mujer perfecta y casarse con ella. Y muy rápido, si quería heredar la fortuna familiar para donarla después. Pero lo que menos se imaginaban Paige y Shane era que su búsqueda de la esposa ideal los conduciría hasta una mujer de carne y hueso, y que esta mujer estaba muy cerca...

Cuando el magnate Gray Gallagher decidió consolar a Rebecca en la boda de su ex prometida, ella no tenía previsto despertar junto a él a la mañana siguiente. ¿Qué tipo de consuelo había querido darle? Y entonces le propuso llevársela en un viaje de negocios. Pero Rebecca seguía con la duda de si había dormido con él o se había acostado con él... o si tenía la intención de mezclar los negocios con el placer durante aquel viaje. Después de todo, él era su jefe y podía pedirle que hiciera "horas extras".

Daniel Zarcos, crápula y mujeriego empedernido, dueño de una galería de arte en Barcelona, ve como el robo de un cuadro en una mansión a las afueras de Nápoles le coloca en el centro de una vertiginosa espiral de acontecimientos. Todo se complica aún más con la aparición de una misteriosa mujer. Asesinatos, venganza y mentiras se mezclan en un coctel explosivo y harán que afloren en Daniel sentimientos olvidados y recuerdos de los que siempre huyó.

¿Causalidad o casualidad? He ahí la cuestión de esta novela; cuyo epicentro está localizado en una rotonda de un polígono industrial de la Comunidad de Madrid. En ese lugar, Nadia, es obligada a trabajar como prostituta, controlada por una red de trata de mujeres. Un desconocido tratará de ayudarla provocando que las ondas sísmicas de la vida, se propaguen con un ritmo narrativo bañado de violencia, vehemencia, sexo, corrupción, amor, música, humor, y, si alguien lo dudaba, buenos sentimientos... Tomen una bocanada de aire puro y sumérjanse en la lectura de “Testa”....