Gabriel en Lanzarote

Este diario titánico y minucioso sirvió para, entre otras cosas, leer algunas de las claves de la llamada Restauración inglesa. En él, Samuel Pepys comentaba eventos sociales, cuestiones literarias, criticaba a los políticos de la época y, sobre todo, desvelaba sin pudor toda suerte de intimidades: infidelidades, celos, dudas, la tormentosa relación con su esposa Elisabeth... Al mismo tiempo, el registro de sus entradas diarias fueron esenciales para conocer los sucesos de su tiempo: desde la gran peste bubónica de 1665, que mató a cien mil londinenses —el 28 % de la población—, ...

Entre la multitud del aeropuerto ella vio a un siciliano peligrosamente guapo, pero él vio a su amante y madre de su hijo. Gracias a la obstinación y las increíbles dotes de persuasión de Gianni D ́Angelo, Faith se dio cuenta de que los últimos tres años de su vida habían sido una mentira. Pero su pasado era demasiado inquietante como para asimilarlo... Claro que si eso suponía continuar siendo la amante del siciliano...

María del Rosario se encuentra en la sala de emergencias del hospital de su ciudad, Morelia Michoacán. Es el día de las madres y su madre está internada por enésima vez, debido a una fractura de cadera que le ha traído varias complicaciones; ella es su principal cuidadora. "Mary" para sus amigos, "Chayo" (a pesar de ser un apodo que detesta) para su familia, descubre en su ánimo una profunda tristeza que la hace repasar la historia de su vida, preguntándose: ¿Cómo la relación cercana pero fría que tiene con su madre ha afectado los diferentes episodios de su andar? Inicia este...

Aquella calumnia: "—No te fijaste en los años. —Francamente, no. Estoy tan harta de niños endebles de la nueva ola, que encontrarme con un hombre de éstos me fascina. —¿No será ilusión de niña soñadora? Al cruzar un recodo de la calle para tomar la dirección de su casa, enclavada al final de la avenida residencial, se tropezó de manos a boca con el hombre en quien pensaba. —Hola, Carolyn —dijo él con la mayor sencillez, como si el encuentro tuviera lugar todos los días—. Hace una espléndida noche, ¿eh? —Ciertamente —replicó ella un tanto aturdida. Y es que a su...