Gran libro de los retratos de animales

Este libro ilustrado para niños tiene las páginas dobladas. Se introducen los instrumentos musicales. Al desplegar una página, los lectores encuentran el animal que toca el instrumento.

A una gotita de mar que jugaba y se divertía con sus amigas se le ocurrió un día salir a tomar el sol en la playa. Postrada en la arena, no se dio cuenta de que se evaporaba hasta que era demasiado tarde. Así comienza el viaje de nuestra gotita, que podrá cumplir su sueño de conocer el mundo más allá del mar. En este álbum ilustrado los niños conocerán todo sobre el ciclo del agua: cómo una gotita que empieza en el mar se eleva a las nubes y cae en forma de lluvia en un lugar remoto, y finalmente regresa a su hogar con sus amigas. Acompañado de material audiovisual, los niños se ...

Bartholomew, de once años, no puede ir a la escuela, jugar afuera o, lo peor de todo, hacer arte – así que dibuja en secreto. Después de que conoce a un pintor en patineta, Alexander DeVinci, ambos son transportados a otro reino de pinturas mágicas. Su propio mundo es muy diferente en comparación con Artania: un mundo con pinturas y esculturas vivientes. Pronto aprenden que Artania está al filo de la destrucción, y el arte de Bartholomew es la única cosa que puede salvarle. Tanto con dioses como diosas a su lado, Bartholomew se enfrenta a batallas, duelos y escapes sobre patinetas....

Losing your first tooth can be so exciting! In this charming book, readers will watch Mark lose his first tooth as his grandma helps him understand why it's happening. The familiar and endearing characters and appealing subject matter are sure to hold the attention of beginning readers. Each page is made complete by beautiful illustrations.

Frente a la fuente de deseos, Emilio tiró una modena y, cerrando los ojos, pidió tener una mascota. ¡Pero una de verdad! Ya estaba harto de pedirle a sus papás que le compraran una y que su mamá siempre le contestara ¿Para qué más mascotas? Ahí tienes los peces que te compré en la tienda. Emilio no podía entender por qué su mamá le llamaba mascotas a unos (bichos) que vivían prisioneros en una pecera, que abrían la boca sin hacer ruido y que, para colmo, no podía acariciar.