John Berger, nacido el 5 de noviembre de 1926 en Londres, fue un influyente crítico de arte, novelista y ensayista británico. Su vida y obra han dejado una huella perdurable en el campo del arte y la literatura, siendo reconocido por su enfoque innovador y su crítica perspicaz a la sociedad contemporánea.
Berger creció en una familia de clase media y desde temprana edad mostró un interés por el arte. Estudió en la Escuela de Arte de Chelsea y más tarde en la Escuela de Arte de la Ciudad de Londres. Su carrera inicial como pintor se vio eclipsada por su inclinación hacia la escritura y la crítica de arte. En la década de 1960, comenzó a hacerse notar como un pensador radical en el ámbito cultural, destacándose por su capacidad para unir la teoría crítica con la práctica artística.
Su obra más reconocida, “Modos de ver” (1972), es un ensayo visual que desafía las convenciones tradicionales del arte y la imagen. En este texto, Berger argumenta que la forma en que vemos el arte está influenciada por el contexto social y político. A través de ilustraciones y comentarios incisivos, invita a los lectores a cuestionar la forma en que perciben el arte y a reflexionar sobre el impacto de la cultura visual en la sociedad. Este libro ha sido un pilar en los estudios de arte contemporáneo y es utilizado como texto fundamental en cursos universitarios en todo el mundo.
Además de su trabajo como crítico de arte, Berger también fue un prolífico novelista. Su novela “G. ”, publicada en 1972, ganó el Premio Booker y es considerada una de sus obras más importantes. La narrativa presenta una exploración de la vida amorosa y política de un joven en el contexto de la Europa antes de la Primera Guerra Mundial, abordando temas de identidad, deseo y transformación social.
Berger también se destacó por su activismo político. Gran parte de su trabajo estaba orientado a cuestionar las injusticias sociales y promover los derechos humanos. Se alineó con diversos movimientos sociales, desde los defensores de los derechos de los trabajadores hasta los activistas por los derechos humanos en Palestina. Su compromiso con estas causas se reflejó no solo en sus escritos, sino también en su vida personal, donde vivió en Francia durante muchos años, eligiendo permanecer fuera de las normas tradicionales de la vida moderna.
A lo largo de su vida, Berger recibió numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el Premio Europeo de Ensayo en 2013, lo que subraya la importancia y el impacto de su trabajo en el ámbito cultural. Además, su capacidad para articular y conectar diversas disciplinas lo convirtió en una figura única, atrayendo la atención tanto de académicos como de lectores del público general.
En sus últimos años, Berger continuó escribiendo y participando en discusiones sobre arte y política. Publicó numerosos ensayos, artículos y libros, manteniendo su relevancia en un mundo en constante cambio. Su estilo de escritura, a menudo poético y lleno de imágenes vívidas, resuena con la empatía y la crítica social, lo que le ha valido un lugar destacado en la literatura del siglo XX.
John Berger falleció el 2 de enero de 2017, en París, dejando un legado que perdura en la crítica de arte, la literatura y el activismo social. Su capacidad para desafiar las percepciones convencionales y su compromiso con la justicia social continúan inspirando a nuevas generaciones de pensadores y creadores en todo el mundo.
En resumen, la vida y obra de John Berger representan un cruce de caminos entre el arte, la literatura y la crítica social. Su influencia perdura a través de sus escritos, que invitan a la reflexión y fomentan una visión más crítica y consciente del mundo que nos rodea.