Las dentaduras de Paco Palma

Kim y Emma están predestinados, pero todavía no lo saben. Ella vive en Nueva York y, antes de dar el gran paso y casarse con su novio de toda la vida, decide ir a pasar un verano a la vieja Europa, a París para empezar, y después ya veremos. Él vive en Barcelona y decide irse a París, huyendo de problemas familiares. Todo parece indicar que se encontrarán en la ciudad del amor, pero todavía tienen que pasarles muchas cosas antes de conocerse... ¿O no? En este libro mandas tú, al final de cada capítulo podrás decidir cómo quieres que siga la historia... y quizá, conseguirás que...

"Tú, bebé dragón, siendo verdaderamente tú, con todo y chispas, fuego y llamas, eres el cambio, la diferencia, la posibilidad y el regalo que este mundo requiere." El manifiesto del bebé dragón es el más reciente libro infantil del Dr. Dain Heer y Katarina Wallentin, coautores del manifiesto del bebé unicornio. En un mundo que demanda continuamente perfección y conformidad, Heer y Wallentin ofrecen un mensaje simple y profundo para los niños pequeños... y sus cuidadores: tu diferencia es tu regalo y tu equivocación es una fortaleza. Ilustrado exquisitamente por Nathalie Beauvois,...

La llamada de lo salvaje es una novela corta del escritor estadounidense Jack London, que trata sobre un perro llamado Buck, cuyos instintos primitivos vuelven tras una serie de sucesos que le ocurren cuando lo ponen a tirar de un trineo en el Yukón, durante la fiebre del oro que tuvo lugar en el siglo XIX en el Klondike, cuando los perros de tiro se compraban a precios elevados. Publicado en 1903, es el libro más leído de Jack London y se le considera normalmente la obra maestra de su “período de juventud”.

Chepita se trata de una cabrita que fue criada por Rita, una niña del campo. Al nacer se le murió su madre y de allí paso a manos de Rita. Ella la crío dándole leche de vaca en una botella. A la madre de Rita no le gustaba a Chepita, le decía a Rita ‘estos animales se comen todo lo que encuentran’. Y así fue, lo primero que se comió fue el jardín de Rita que ella cuidaba con mucho cariño. Mas tarde su madre tendía ropa y todo lo que Chepita alcanzaba lo mascaba. En verano la familia acostumbraba a comer afuera debajo del parron, Chepita de un salto se subía a la mesa botando...