Mensajeros

En 1948 el diplomático y sinólogo Robert van Gulik halló una serie de textos anteriores al siglo xviii en los que se narraban varios misterios sin resolver situados en diversos puntos de China en el siglo vii. A partir de este material y de la existencia histórica del juez y diplomático Jen djieh Di (630-700 d.C.), Van Gulik creó uno de los ciclos de misterio más divertidos y emocionantes jamás escritos.

Abby Walsh era una madre soltera a la que una subasta había unido a un ex militar que iba a ayudar a su hija a conseguir su insignia de excursionista. Sin embargo, iba a ser Abby la que tendría que demostrar sus dotes de supervivencia durante una excursión con Riley, que despertaría en ella sentimientos dormidos desde hacía mucho.Riley Dixon no tardó en darse cuenta de que las misiones militares no eran nada comparadas con Abby. Tan bella y femenina, sin duda aquella mujer acabaría rompiéndole el corazón. Pero, ¿cómo podría sortear el peligro si ni siquiera podía resistirse...

El divino cazador es uno de los autos sacramentales de Calderón de la Barca y fue representado en 1642 por la compañía de Antonio de Prado. La presente versión de El divino cazador proviene de un manuscrito autógrafo al que le falta el final. En este auto sacramental Cristo es el cazador divino, enfrentado a la Culpa, que aquí encarna la forma de una fiera. El texto de la presente edición conserva la ortografía de la época.

«Se os pide que reunáis y organicéis a todos los hermanos con los que podáis dar en Ultramar, y que ideéis un plan para acometer una excavación en las ruinas del Templo del rey Salomón a fin de desenterrar el tesoro oculto que según la Tradición allí descansa.»