Nuestra herencia

Entre los años 1967 y 1968 la Iglesia Católica de Chile vivió uno de los periodos más intensos de su historia: para la aplicación de las transformaciones inspiradas por el Concilio Vaticano II se organizó en Santiago el Sínodo, reunión que contó con la participación de centenares de laicos, laicas, religiosas y sacerdotes, y que significó una profunda revisión de las formas de relación entre la Iglesia y el mundo, y más allá de ello, de sus prácticas, sus debilidades, sus horizontes.

La obra trata de ser una respuesta al reto que el Espíritu lanzó a la Iglesia con el Concilio Vaticano II: Iglesia ¿qué dices de tí misma? La reflexión del autor nos da la respuesta: la Iglesia es eucaristía, anámnesis, épíclesis y doxología. Es memoria suplicante e intento de una fidelildad agradecida, sostenida por el Espíritu Santo.

"Sólo pasarán unos años antes de que emprenda el viaje sin retorno". Job 16:22 "He aquí que hoy emprendo el camino de toda la tierra". Josué 23:14 Josué era ya un hombre anciano; y como sentía en sí mismo la decadencia de la naturaleza, recordó al pueblo su cargo al respecto, y se despidió de ellos en un discurso de despedida, asegurándoles que no podría estar mucho tiempo con ellos como su maestro y gobernador. El apóstol Pedro habla con mucha cordura de su partida, 2 Pedro 1:13-14, "Y es justo que os siga recordando mientras viva. Porque nuestro Señor Jesucristo me ha mostrado ...

Con la beatificación de Pablo VI, han sido elevados a los altares cuatro Papas del siglo XX, lo cual implica un gran optimismo sobre el futuro de la Iglesia. Este optimismo inundó la vida del Papa Montini, tanto en la puesta a punto que supuso el Concilio Vaticano II como en las dificultades que tuvo que sufrir en el gobierno de la Iglesia. Estas páginas pretenden desentrañar, de forma sencilla, su pensamiento, su vida y sus aspiraciones.