Cumplo cuarenta

El autor nos descubre en noventa y nueve microrrelatos una imagen inédita de la relación del hombre con Dios. O más bien habría que decir de la relación de Dios con el hombre. Y lo hace en un tono optimista, templado, irónico en ocasiones, dramático en otras. Aborda cuestiones vitales a las que todos nos enfrentamos y a las que, tarde o temprano, intentamos dar respuesta: cómo es Dios; qué sentido tienen los sacramentos hoy en día y qué cualidades tienen las personas virtuosas; cómo nos afectan los pecados capitales a nosotros mismos y a nuestra sociedad, y cómo podemos...

TODO NIÑO ES UN OBJETIVO ESPIRITUAL Ser padre significa ser un guerrero de la oración. Satanás y los demonios están tratando de separar a su familia y complicar la vida de sus hijos. Pero se trata de una guerra espiritual que solo se puede ganar con armas espirituales. En este valioso manual, Iris Delgado brinda consejos prácticos y oraciones extraídas de las Escrituras con las que usted podrá ganar la batalla que se está llevando a cabo por sus hijos. Aprenda como: Aprovechar la protección sobrenatural del Espíritu Santo Establecer un sistema de seguridad espiritual en su hogar...

For more than 20 years, When I'm on My Knees has blessed and encouraged more than a million readers with its soul-stirring message of God's care and concern. Durante más de veinte años, Cuando estoy de rodillas ha bendecido y alentado a más de un millón de lectoras con su mensaje sobre el cuidado y la preocupación de Dios, que conmueve el alma.

La cultura pop y la psicología popular nos dicen que, para ser felices, debemos ser el centro del universo. Las iglesias se encargaron de transmitir la idea errónea de que Dios existe para satisfacer todos nuestros deseos egoístas. En este libro, Max Lucado nos recuerda que no se trata de nosotros; se trata de Dios. Si deseamos una vida verdaderamente feliz y libre de problemas, necesitamos este cambio de enfoque.

¡No es suficiente tener 98% de santidad! Si el agua que usted toma tuviera 2% de contaminación, ¿la bebería? ¡Claro que no! De la misma forma, el Señor busca la pureza en nuestras vidas —nada menos que un 100%. Él exige que dejemos de hacer la paz con el pecado y que busquemos la santidad. Sólo entonces es que podremos ver su poder fluir a través de nosotros y seremos partícipes de su presencia en nuestras vidas. Hay un solo camino hacia la limpieza espiritual, y ese camino corre directamente en dirección al fuego de su santidad. Su propósito se hace evidente cuando emergemos...