La discoteca de Gógol

"¿Qué te emociona, Kristen?" El final de la colección Entregarse de Priscilla West. Nadie es quien parece ser. Dejé que Vincent conquistara mi corazón porque parecía tan diferente de todos los que frecuentaban mi mundo conservador de la gestión de patrimonios. Pensé que compartíamos algo especial, pero Vincent había estado jugando conmigo todo ese tiempo. A medida que nuestra relación llega a un punto de crisis, un hombre de mi pasado regresa en busca de una segunda oportunidad. ¿Realmente busca mi ex redimirse o planea algo más siniestro? Hago mi mejor esfuerzo por mantener la...

«El Capitán Veneno» es una muestra del llamado realismo idealizado de Pedro Antonio de Alarcón, que buscaba una literatura con utilidad moral. La historia transcurre en Madrid en 1848 y abundan los datos históricos y geográficos de la ciudad y los modismos españoles, especialmente andaluces y madrileños. El argumento gira en torno a una feroz pelea entre republicanos y militares que provoca que uno de los militares salga herido. Una vez terminada la reyerta, una joven, su madre y la criada salen a buscar al hombre herido y lo llevan a su casa. Al ver que había perdido la consciencia, ...

Los doce relatos que conforman Un día es un día siguen a distintas mujeres en el devenir de los años, empezando por la infancia, siguiendo con la madurez, para llegar finalmente a una vejez trufada de sabiduría y humor. Sus protagonistas se llaman a veces Betty, otras Ronette o Sally, y no podrían ser más distintas la una de la otra, pero ahí están, hablando de sí mismas y de su relación con los hombres como si fueran un cuerpo compacto, que desfila algo atolondrado por los primeros sinsabores de la adolescencia y luego camina vacilando por los años del matrimonio, de la maternidad ...

Un profesor de literatura española llega a Francia alejándose de su pasado. Ahí conoce a un chico sirio que deviene el centro de su existencia. «Un libro demoledor. Una novela que no está de moda.» Marta Sanz «“No hay ninguna razón para estar triste. Deberías darte cuenta”, me dijo Nizar desde fuera de la tienda de campaña con una taza caliente entre las manos y un cielo rojizo que se abría a su espalda. ¿Acaso dormiría él entre las sombras de dos frambuesos en lugar de bajo aquel cielo inmisericorde de Calais? ¿En qué parte de su sangre escondía los cien fuegos cruzados? ...