Luna

Las majestuosas tumbas exquisitamente esculpidas en la roca del desierto son el principal vestigio de este enclave nabateo que a principios de nuestra era se convirtió en el próspero eje de las rutas comerciales caravaneras que unían Oriente y Occidente.

La Roma de los siglos I y II experimentó una fiebre constructiva que nos obsequió con maravillas como el Coliseo, el Panteón, los foros imperiales o la columna de Trajano. Descubre todos los secretos de esta época de grandeza arquitectónica que situó su urbanismo a la altura de lo que merecía la capital del mayor imperio del mundo antiguo.

EL GRAN ESPECTÁCULO DEL COSMOS. Vivimos en una auténtica Edad de Oro de la exploración. Los observatorios de última generación han cartografiado las regiones más alejadas del cosmos y las sondas espaciales nos han permitido contemplar de primera mano el sistema solar. GALAXIA nos descubre la nueva y asombrosa visión del universo resultante de esos avances.

Incluimos en este trabajo todos los taxones citados como alóctonos de la tribu Anthemideae en la Península Ibérica e Islas Baleares en obras botánicas, tanto actualescomo de los siglos XVIII-XIX y principios del siglo XX. Para cada génerorepresent

Los ensayos reunidos en este libro -escritos por expertos nacionales e internacionales- se proponen esclarecer la intrincada relaci n entre los desarrollos e innovaciones tecnol gicas y los procesos culturales en las sociedades complejas. Estas miradas anal ticas tambi n son tiles Para indagar las interpelaciones entre tecnolog a y cultura en las sociedades tradicionales cuando, como en nuestra circunstancia, se est n dise ado, promoviendo e instrumentando m s y mejores pol ticas de desarrollo tecnol gico.

1 BookTeach literacy skills to early emergent Spanish-speaking students while reinforcing standards-based curriculum content.Also available in English.

Hasta 1887 no se creó el Instituto Central Meteorológico en Madrid, y sólo un año antes se publicó en España el primer boletín meteorológico con apoyo institucional. Hasta entonces, la única previsión del tiempo era dominio de los almanaques, que se publicaban por provincias y regiones, con avances de la temperie anónimos, lacónicos, ambiguos y carentes de método. Dos zaragozanos, Joaquín Yagüe en 1857 con su Calendario El Cielo, y Mariano Castillo en 1863 con El Firmamento, causaron una auténtica revolución en este género de publicaciones, al aportar pronósticos detallados ...