Sendero de los conejos azules

Las peripecias de Ana de las Tejas Verdes, una saga clásica ahora revisada y actualizada en esta cuidada edición ilustrada. Uno de los personajes más entrañables de la literatura universal. El amor está en el aire en Avonlea. Antiguos enamorados que se reencuentran, romances que no lo eran, nuevas parejas y algún encuentro mágico que provoca un buen entuerto... ¡Nunca faltan las emociones cuando Ana Shirley anda cerca! La soñadora pelirroja se hace mayor y la vida le reserva sus propias sorpresas. ENGLISH DESCRIPTION The adventures of Anne of Green Gables, a classic saga now revised...

Una poderosa reflexión sobre cómo los adultos, con sus miedos y pasiones, condicionamos el presente y el futuro de nuestros hijos. Este maravilloso álbum ilustrado está protagonizado por dos familias: por un lado tenemos a Copi, padre de Paste y por otro a Dupli, madre de Cate. Ambos comparten las preocupaciones comunes a todos los padres; ¿estoy haciendo lo correcto con mi hijo? ¿Debería seguir lo establecido? ¿O tomar una vía alternativa? ¿Estar muy encima de él o dejarle a su aire? ¿Es mejor que aprenda inglés o que empiece con la música? ... Y entre todas estas preguntas que ...

Fábula ancestral... Bella quiere mucho más que una vida provincial. En el pueblo de Villeneuve se distingue de los demás por su manera de pensar, su tenaz independencia y su amor por los libros, y sueña con viajar y tener aventuras tan emocionantes como las que lee. Cuando su adorado padre es tomado prisionero en un castillo encantado, su vida da un giro inesperado. Sin importarle el futuro ni su libertad, toma el lugar de su padre, prometiendo en secreto escapar. Pero, a medida que conoce más el castillo y a la Bestia que lo habita, Bella se da cuenta de que esta historia es mucho más...

Frente a la fuente de deseos, Emilio tiró una modena y, cerrando los ojos, pidió tener una mascota. ¡Pero una de verdad! Ya estaba harto de pedirle a sus papás que le compraran una y que su mamá siempre le contestara ¿Para qué más mascotas? Ahí tienes los peces que te compré en la tienda. Emilio no podía entender por qué su mamá le llamaba mascotas a unos (bichos) que vivían prisioneros en una pecera, que abrían la boca sin hacer ruido y que, para colmo, no podía acariciar.