Una Puerta Que Nadie Puede Cerrar

Del Terror de Isaac al Abbá de Jesús Este libro prosigue la tarea de ir reconstruyendo una nueva imagen de Dios. Una imagen que, mas acá de la tremenda crisis religiosa introducida por la modernidad, "hable" de verdad a la sensibilidad actual. El problema de la revelación en la Biblia y la interpretación del dogma, la centralidad del amor y su conexión con el misterio del mal y la pobreza, el diálogo con las otras religiones y la relación con la cultura completan el intento de esta revisión.

Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. (Salmo 31:24). Cuando parezca que Dios se ha olvidado de ti, cuando pienses si vale la pena el esfuerzo, la espera… entonces tendrás que hacer un alto y reflexionar en cuál es el propósito que Dios tiene para ti detrás de tu prórroga. Por medio de este libro, Daniel Calveti muestra un secreto muy valioso para todos aquellos que han desarrollado la capacidad de esperar en Dios. Estos son llamados "La generación de la undécima hora".

Las comunidades cristianas que tienen como guía espiritual a un hombre espiritual, podrán llegar a ser iglesias espirituales. Si su líder es un hombre de oración, las iglesias serán iglesias de oración. Dicho de otra manera: Si no eres un pastor de oración, no esperes que tendrás una iglesia de oración. Si no eres una persona de ayuno, no esperes que tu iglesia lo será. Y si no eres un líder íntegramente espiritual, no esperes que tu iglesia será una iglesia espiritual. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;...

Con más de un millón de copias vendidas en todo el mundo, el popular libro de Joanna Weaver muestra a las mujeres cómo combinar la cercanía a Jesús con el servicio a Él. Una invitación para toda mujer que siente que no es lo suficientemente piadosa... que no ama lo suficiente... o no hace lo suficiente. Hoy en día, la vida de una mujer no es realmente tan diferente a las de María y Marta en el Nuevo Testamento. Como María, anhelas sentarte a los pies del Señor... pero las demandas diarias de un mundo ajetreado no te lo permiten. Como Marta, amas a Jesús y realmente quieres...