Un viaje para la Ilustración

Las andanzas de Antonio Ponz se han llegado a comparar con las del más ingenioso hidalgo de la literatura universal. Los riesgos e incomodidades que Ponz hubo de sufrir en sus periplos por una España con malos caminos y peores posadas, tienen algo de quijotesco. Pero los viajes de Ponz no fueron literarios y vinieron motivados por el anhelo de reformas. Ponz encarnó como pocos al viajero de la Ilustración, que viajó para ver, aprender y dar a conocer, movido por una infatigable curiosidad y una luminosa esperanza en el saber. Su Viaje de España es una ventana privilegiada para observar...