Sanos y seguros

David Powlison (1935-2019) fue un influyente consejero cristiano, autor y líder en el movimiento de consejería bíblica. Su trabajo se centró en integrar la fe cristiana con la psicología, ofreciendo una perspectiva que enfatizaba la necesidad de una comprensión bíblica de la conducta humana y las relaciones interpersonales.

Nacido en una familia que valoraba el cristianismo, Powlison fue criado en un ambiente que fomentaba la exploración intelectual y espiritual. Se graduó de la Universidad de Harvard, donde estudió inglés y se interesó profundamente en la literatura y la filosofía. Más tarde, se dedicó al estudio de la teología en el Seminario Teológico de Westminster, donde comenzó a desarrollar su enfoque para la consejería y el ministerio.

El enfoque de Powlison hacia la consejería se caracterizó por su compromiso con la Escritura y su creencia en que la vida y el sufrimiento humano deben ser entendidos a la luz de la revelación bíblica. Creía que la salud emocional y espiritual no podría ser completamente entendida sin considerar la obra de Dios en la vida de las personas. A lo largo de su carrera, enfatizó la importancia de la ciencia bíblica no solo como un recurso, sino como el fundamento para abordar problemas de ansiedad, depresión, adicción y otros desafíos psicológicos.

Una de sus contribuciones más significativas fue su papel como editor y escritor en la Revista de Consejería Bíblica, donde promovió un enfoque centrado en Cristo para el asesoramiento. Además, escribió varios libros que han sido esenciales para la consejería bíblica, como "Counseling: How to Counsel Biblically" y "The Biblical Counseling Movement: History and Context", donde examina la historia y las implicaciones de este enfoque.

David Powlison también fue un miembro activo del Consejo de Consejería Bíblica, una organización que se ha dedicado a capacitar a consejeros en principios bíblicos. Su influencia se extendió más allá de las páginas de sus libros y la revista, ya que impartió enseñanzas en conferencias y seminarios a nivel internacional.

Su metodología abarcó un enfoque holístico que no solo consideraba el comportamiento visible, sino también las motivaciones del corazón. Para Powlison, los problemas humanos eran una mezcla de factores biológicos, psicológicos y espirituales, y la respuesta adecuada siempre implicaba una restauración a través de la relación con Dios y la comunidad de fe. Este enfoque ha influido profundamente en la formación de muchos consejeros que buscan ayudar a otros a través de una perspectiva bíblica.

A lo largo de su vida, Powlison enfrentó desafíos personales que enriquecieron su perspectiva sobre el sufrimiento y la redención. Su trabajo también fue influenciado por su propia experiencia en la lucha contra el cáncer, lo que le permitió comprender más profundamente el dolor y la esperanza, y cómo estos se entrelazan en la experiencia humana.

En su legado, David Powlison dejó una profunda huella en el campo de la consejería. Su dedicación a la enseñanza y su compromiso inquebrantable con la verdad bíblica continúan inspirando a nuevos consejeros y líderes en el ámbito cristiano. Su influencia permanece en el método y la práctica de la consejería bíblica, asegurando que su trabajo y fe sigan impactando a nuevas generaciones.

Dividido en treinta y un segmento, este libro define las bendiciones más poderosos en las Escrituras y anima a los lectores a declarar una cada día durante un mes. Las declaraciones se afirman las bendiciones de Dios en el área de la salud, el legado de la familia, las decisiones, las finanzas, los pensamientos, la perspectiva y la superación de obstáculos.

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En este libro, Timothy Keller utiliza la historia del hijo pródigo para arrojar luz al mensaje central de Jesús: el evangelio de gracia, esperanza y salvación; con el fin de llegar al fundamento de la fe cristiana. Keller nos muestra cómo esta parábola es de las más conocidas, pero también de las menos comprendidas. Con esta historia, Jesús nos muestra al Dios que lo gastó todo, y que no es otra cosa sino pródigo con nosotros, sus hijos. La gracia desmesurada de Dios es nuestra mayor esperanza, una experiencia que transforma vidas y el tema principal de este libro. El Dios pródigo...

Todos llevamos dentro un héroe o una heroína que hay que descubrir y sacar a la luz, y eso se consigue cultivando las virtudes humanas. Es una gozada tratar con un alma alegre, comprensiva, generosa, elegante, sencilla... Las almas de los niños son "como barro en manos del alfarero" (Jr 18, 6), moldeables por el cariño, el ejemplo y los propósitos de mejora. Para elevarse y llegar a Dios, hay que tener unos buenos y sólidos cimientos que no se vengan abajo: las virtudes.