¿Solo enemigos? (Serie Amigos)

Una novela que está emocionando y cautivando a miles de lectores. Una historia de amistad, amor, celos... Déjate atrapar con esta segunda entrega de la bilogía «Besos en Richmond», de Ana Álvarez, iniciada con Algún día te besaré. Scott y Olivia nunca se han caído bien, aunque al ser sus respectivos padres amigos íntimos han debido soportarse en todos los acontecimientos importantes de sus vidas. Él piensa que ella es cuadriculada, rígida y demasiado perfecta para ser real. Ella, que Scott es bruto, grosero y un auténtico patán. Cuando Olivia se independiza y él debe ocuparse...

¿Qué hacer cuando descubres que el amor de tu vida es el último hombre al que deberías acercarte? La única salida parece ser huir. Por fortuna, el amor a veces nos regala una segunda oportunidad. Otra deliciosa novela de la autora de la exitosa serie ¿Solo amigos? Sara conoció a Nacho un verano y, un año más tarde, acabaron compartiendo piso con otros dos compañeros. Conforme fueron pasando las semanas descubrió que aquel amor de verano no existía y que el joven que creyó perfecto tenía, en realidad, muy poco en común con ella. David, en cambio, sí parecía ser su hombre...

¿Y si al regresar de un largo y agotador viaje alguien hubiera convertido tu hogar en un infierno? Nico Luján es trillizo. Es alegre, desenfadado y carismático. Trabaja realizando documentales para National Geographic lo que le obliga a recorrer el mundo y le permite saciar su sed de aventuras. Iris Trueba es decoradora de interiores. Sus diseños son sobrios, minimalistas y muy apreciados. En una fiesta conoce a Nico y tienen una aventura de una noche. Poco después su mejor amiga le cuenta que mantiene una relación y, al mostrarle una foto descubre que es el mismo hombre con el que se...

Un matrimonio con fecha de caducidad. Un hombre reacio a entregar su corazón. Una convivencia sin derecho a roce. Vuelve Ana Álvarez con otra apasionante y divertida historia. Repleta de tensión sexual, Sin derecho a roce es lo que todos estabais esperando. Marcos aspira a un ascenso para el cual el requisito es estar casado, pero una esposa es lo último que desea en su vida. Irene se ve de la noche a la mañana sin familia y sin recursos. Necesita con urgencia un trabajo y una amiga le envía a Marcos su currículum, pero ante la evidente falta de preparación de la joven, este decide...

Ella viene de una isla que quiso construir el paraíso... Así comienza, y así acaba, esta novela desgarradora de Zoé Valdés (La Habana, 1959), sin duda la voz más original y expresiva que ha surgido de Hispanoamérica en los últimos años. Un humor corrosivo y descarnado, una ironía que nace de la decepción y la incredulidad, una exasperación que brota del vacío moral y material que atenaza a un pueblo que se entregó a la ilusión de una vida mejor para todos y acabó aplastado por la propia dimensión de su sueño.

Aquélla sería una dulce venganza... El magnate inmobiliario Damien Sauer había entregado su corazón sólo a una mujer… pero ella se lo había pisoteado. Ahora había llegado por fin el momento de la venganza. El multimillonario iba a hacer que Tess York pagara por el error que había cometido. ¿El plan? Acceder a que Tess y sus socias no tuvieran que abandonar el local en el que se encontraba su negocio, y que era propiedad de Damien. ¿La única condición? Tess tendría que hacer todo lo que él le pidiera.

Una mujer recibe una carta en la que se le comunica que su novia ha sido secuestrada. El remitente, autor del secuestro, no pide dinero ni ningún tipo de rescate material a cambio de su liberación; solo inteligencia. Definiendo la situación como un juego, el jugador solicita la intervención de expertos investigadores de enigmas y criptogramas, a quienes reta a descifrar seis palíndromos, incluidos en la carta, que pueden ser la clave para descubrir tanto el paradero de la víctima como la identidad del propio secuestrador. Un camino sin salida racional se abre ante los investigadores...

Quizá los opuestos se atraigan... pero quizá no. El bombero Zack Grange estaba buscando esposa, pero no le valía cualquiera; quería la mujer perfecta que pudiera además cuidar a su pequeña. Cuando Wynn Lane se mudó a la casa de al lado, él pensó que eso era exactamente lo que no quería. El puesto no estaba disponible para mujeres tan desenvueltas como ella. Pero eso era lo que opinaba el padre que había en él, el hombre decía algo muy diferente. Wynn no era ninguna florecilla delicada y no estaba dispuesta a cambiar por Zack, claro que él tampoco se lo había pedido. No...