Somos iguales, somos diferentes

Oriana era una oruga tímida y regordeta que vivía en un pequeño jardín y pasaba los días jugando con sus amiguitos, Martina la mariquita, Aurelia la hormiga y Gerardo el grillo. Pero a Oriana su mundo se le quedaba pequeño: soñaba con otros paisajes y diferentes aventuras y se sentía descontenta con su aspecto, porque debido a su gran apetito se pasaba el día mordisqueando todo lo que podía. No era consciente de que su cuerpo estaba a punto de vivir una transformación que le permitiría cumplir todos sus sueños.

Elisa acompaña a su mamá al museo sin entusiasmo. Comienza a sentir aburrimiento, pero un encuentro inesperado le muestra lo entretenido que puede ser el arte.

Si bien Emily Starr sabe que se convertirá en una escritora exitosa, no intuye en lo más mínimo los caminos que deberá sortear para mantener a flote sus sueños, proyectos e ilusiones. En un torbellino de malentendidos amorosos, decepciones y altibajos emocionales al ver cómo los que eran sus amigos de la infancia se distancian cada vez más en la búsqueda de sus propios anhelos, cómo su gran amor desde niña decide marcharse sin ella tras su sueño de convertirse en un artista y cómo pierde lentamente la confianza en su propio talento, Emily deberá sobreponerse a las dificultades...

«Honesta y divertida, oscura y desgarradora, Todos somos piratas es el resultado de un cruce experimental entre Joseph Heller y el capitán Jack Sparrow. Es la novela más extraña y brillante que ha dado la mente de este autor». Neil Gaiman La familia Needles vive en una fantástica casa con vistas a la bahía de San Francisco. Phil, el padre, es un productor de radio con una rutina monótona y aburrida. Cuando se entera de que su hija Gwen, de catorce años, ha intentado robar en una tienda, decide darle un escarmiento: deberá hacer compañía a Errol, un anciano con alzhéimer...