Ángeles Accidentales 2:Una Sincronía Perfecta

Por medio de motivos terminantes, Roxsanne Oliver se ve entre la cruz y la espada para intentar poner fin a su huida. La joven ya estaba cansada de vivir escondida del Rey todo el tiempo e imaginar que a cualquier hora puede ser descubierta por él o por sus soldados reales. Pronto, la Reina fugitiva toma una actitud inesperada y hace que todos estén en aprensión. Se hace un pacto entre el Rey y la Reina. Pero este mismo pacto no garantiza a la joven Roxsanne la liberación de su tercera muerte. Aun así, se queda cerca de recibir una tercera corona, es decir, la famosa CORONA DE METAL....

¿Qué ocurre cuando la lógica —a veces ilógica— que nos mueve se invierte? A esta peculiar quiebra de la cotidianidad se enfrentan los personajes de La calle de la berenjena y otras historias sin gluten, perdidos en un mundo que creen conocer, pero en el que realmente nada es lo que parece. Que se lo digan a los cazadores cazados de Un adiós por WhatsApp y La buena acción del día o a las parejas rotas de ¡Niágara!, Follamigos y Una ruptura amistosa o a los maniáticos de Las llaves, Ranas y El coleccionista más absurdo del mundo o a los adictos a las redes sociales de Woody selfi ...

El presente libro nos muestra una recopilación de escenas contenidas en otros libros completos de las series Novak

Un acontecimiento totalmente inesperado perturba la tranquilidad veraniega que reina sobre la comarca portuguesa de El Algarve a mediados del siglo XVIII. Sin embargo, para los vecinos de más edad, el suceso más relevante había tenido lugar treinta años atrás; una tragedia que se instalaría en esa pequeña villa para siempre. Joao, sin recursos, se embarcará en una aventura que le llevará a cruzar el océano, entre Portugal y Brasil. El recuerdo imborrable de sus inicios, la creciente actividad del transporte de mercancías entre los puertos de ambos continentes, y la injusticia de la ...

Karis había estado casada una vez y no pensaba repetir la experiencia. Su vida estaba dedicada a su hija y le encantaba trabajar como niñera del pequeño Josh. No necesitaba un marido y, aunque así fuera, el padre de Josh sería el último hombre al que elegiría. Pero a veces, Karis se sentía más la esposa de Daniel Kennedy que su empleada. Compartía casa con él, cuidaba de su hijo... y se encontraba a sí misma soñando con sus besos. Eran casi una familia de verdad. Y entonces, Daniel sugirió que compartiera su dormitorio. ¿Su siguiente propuesta sería el matrimonio?