Este libro trata de territorios que presentan alguna particularidad. Son tierras enclavadas dentro de otro país, ciudades prestadas, islas compartidas, tierras sin soberanía, archipiélagos en disputa, regiones con estatutos peculiares o incluso —hasta ahí me he aventurado— países de fantasía. Si sacáramos una moraleja de todas estas historias, probablemente sería que, más allá de las grandes ideas religiosas, políticas, nacionales, muchas veces es el pragmatismo y la conveniencia lo que determina el modo como los hombres se reparten el mundo. En este sentido, es ejemplar el...