TEMAS ESCATOLÓGICOS
Cuarenta monjas estaban en fila para confesarse. Al llegar la primera al sacerdote, le dijo: Lo siento Padre me he cagado de risa en misa. La siguiente monja expresó, ¡Que vergüenza Padre, me he reído en misa! Las otras treinta y siete de un modo u otro dijeron lo mismo. Al aproximarse la última monja, antes de que hablara, el sacerdote le dijo: Ya no hace falta que me lo diga madre, se ha reído usted en misa. La madre superiora casi esconde la cara y dice: ¡Todo lo contrario Padre, fui yo la del pedo!